Capítulos anteriores

34

No siento envidia. Y es extraño, porque aunque no lo admita, los logros de otros me obligan a hacerme la pregunta de ¿por qué no a mí? Pero en este caso, no siendo envidia. Sólo estoy feliz. Me alegro por ti. Me alegro porque no todo estaba perdido, como creías. Y el bombardeo en tu corazón no era más que un simulacro para medir las consecuencias. Pero no resultó tan espantoso como creías. Ahora te llamaron. O te mandaron un mail, en verdad. Pero te necesitan. Vieron tu currículum de nuevo y se dieron cuenta que te necesitan. Que estás motivada y quieres ser parte de la editorial. Lo lograste. Te llamaron. Tenías un objetivo y lo cumpliste. No tengo envidia. Estoy alegre. Y es extraño porque no conozco este sentimiento de sentir felicidad por otro. Digo, de manera genuina. Es mi primera vez. ¿Qué vas a hacer? ¿Cuándo partes? ¿Mañana? ¿Qué va a pasar? No, no lo pregunto con tu trabajo, lo pregunto con esto. Con nosotros. ¿Qué va pasar, ahora que ya no necesitas ahorrar y no es imperativo que vivamos juntos? ¿Seguirás aquí, o vas a buscar otro lugar? Fue una semana muy breve. No alcancé a acostumbrarme a tus rutinas y ya quizás debo hacerme el ánimo de sacarlas del lugar. Entiendo si prefieres irte. Este departamento no queda en un lugar muy bonito. Ahora tenemos suerte porque es otoño, pero cuando llega el invierno hay que abrigarse para estar adentro. Es frío y pequeño, pero barato y eso es lo que cuenta. Sé que no es el lugar perfecto para ti, que estás acostumbrada a las cosas hermosas, pero es el único lugar que tengo y es todo lo que puedo ofrecer por ahora. Desearía tener un departamento de esos modernos, con cocina americana grande, muebles retro y lámparas redondas antiguas. Un lugar de grandes espacios, cálido. Un clima que no fuese tan cruel y un departamento que soportara con dignidad. Decoraciones caras. Luces suaves. Una colección de discos y un living enorme para poder bailar en él aún cuando seamos solo nosotros dos. Sin embargo, la realidad es esta. Un living pequeño, una habitación fría y unas paredes delgadas. ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? ¿Dije algo divertido?

No hay comentarios:

Publicar un comentario